Cómo calcular la rentabilidad de un negocio o inversión financiera

David L.

La rentabilidad es un indicador muy importante a la hora de invertir. Esto es lógico porque cualquiera que arriesga su capital, espera un retorno de ese dinero invertido, y eso es precisamente lo que te muestra la rentabilidad. 

A continuación, te explicaré cómo calcular la rentabilidad.

Los indicadores de rentabilidad, nos muestran si una empresa o inversión es lo suficientemente “lucrativa” o “productiva” de acuerdo a sus activos. Por ello, la rentabilidad indica cuanto beneficio existe, en comparación al capital invertido.

Cuanto mayor sea este número, más atractivo será para el inversor. Así que, entremos de lleno en el tema y aprendamos cómo calcular la rentabilidad de una inversión o proyecto.

Índice de contenidos

¿Qué es la rentabilidad?

La rentabilidad está representada por la relación entre la ganancia o beneficio obtenido, y el capital que se ha invertido en el proyecto. En otras palabras, la relación existente entre los ingresos y el capital.

Para que un proyecto sea factible y pueda mantener su continuidad, los beneficios que se obtienen deben ser suficientes, así, garantizaría los dividendos a los inversores y accionistas.

Por ello, la rentabilidad es uno de los indicadores más revisados a la hora de realizar una inversión. Teniendo claro este concepto, te presento otros conceptos que muchas veces son confundidos con la palabra rentabilidad.

Solvencia: La solvencia de una empresa o negocio, es la capacidad que tiene de poder cumplir con sus obligaciones de pago, tomando en cuenta un largo periodo de tiempo (largo plazo).

Liquidez: La liquidez indica la capacidad de la empresa para cumplir sus obligaciones de pago de forma inmediata o en un periodo de tiempo corto (corto plazo).

Aunque la rentabilidad está íntimamente ligada a la solvencia y a la liquidez, no son lo mismo. Una empresa puede tener liquidez, y no necesariamente ser rentable.

Un negocio puede ser solvente sin ser rentable. Sin embargo, si un proyecto es rentable, garantiza liquidez y/o solvencia. La rentabilidad no está atada a un tiempo específico, es un indicador mucho más universal, más global.

¿Cómo calcular la rentabilidad?

Primero te mostraré la fórmula de rentabilidad simple. A partir de esta fórmula, se crean los diferentes tipos de rentabilidad que te mostraré luego.

La rentabilidad simple se calcula de la siguiente manera:

Rentabilidad = Ganancia x 100% / Inversión

El resultado será dado en valores de porcentaje con respecto a la inversión. La ganancia de cualquier proyecto puedes calcularla como la diferencia de capital al inicio y al final:

Ganancia = Capital final – Inversión inicial.

Entonces, verás en muchos lugares, la siguiente fórmula:

Rentabilidad = (Capital final – Inversión inicial) x 100% / Inversión inicial.

Esta sería una rentabilidad muy teórica. Recuerda que toda inversión supone gastos de cualquier índole, y estos, deben estar reflejados en el cálculo de la rentabilidad. Así, la Rentabilidad quedaría de la siguiente manera:

Rentabilidad = (Capital final – Inversión inicial – Gastos) x 100% / Inversión inicial.

Esta fórmula sería más apegada a la realidad. Recuerda que los gastos son los necesarios para que la inversión inicial se transforme en ese capital final tan anhelado.

Muchas personas con poco o nulo conocimiento sobre finanzas, realizan inversiones solo fijándose en la ganancia, y no ven completamente el contexto.

El cálculo de Rentabilidad te dará un mejor panorama, para tomar mejor tus decisiones.

Incluso te pueden hablar de un negocio o proyecto a futuro, el cual tiene una rentabilidad calculada, y con esta fórmula, podrás calcular tu ganancia estimada de acuerdo a la inversión inicial planteada.

Existen muchos cálculos de rentabilidad en el mundo financiero, pero todas se basan en la fórmula de rentabilidad simple, y se adapta de acuerdo a los datos manejados.

A continuación, te presento varios ejemplos diferentes de rentabilidad.

1. Rentabilidad sobre los Activos (ROA)

La rentabilidad sobre los activos (ROA, Return On Assets), es un cálculo muy seguido a nivel empresarial. Este indica la rentabilidad total de los activos de la empresa.

La banca utiliza este indicador para evaluar la viabilidad de una empresa, y se considera un ROA atractivo, si es superior al 5%, aunque hay otros elementos a considerar en la viabilidad.

El ROA se calcula de la siguiente manera:

ROA = Beneficio operativo x 100% / activo total

2. Rentabilidad sobre el capital (ROE)

Otro indicador financiero de una empresa, es la Rentabilidad sobre el Capital (ROE, Return On Equity). Es parecida al ROA, pero en vez de tomar como referencia los activos de la empresa, se toman como referencia los fondos que tenga.

El ROE también es muy usado por la banca, porque su cálculo indica la eficiencia o capacidad de la propia empresa en generar beneficio con sus propios recursos.

El ROE se calcula de la siguiente manera:

ROE = Beneficio operativo x 100% / fondos propios

3. Rentabilidad sobre el capital empleado (ROCE)

Esta forma de cálculo, es muy parecida al ROE, pero se diferencia de él porque toma como referencia el “Capital empleado” y no el capital total. Veamos un ejemplo.

Una empresa puede tener 500 millones de euros de capital total, pero solo emplea 200 millones en su proceso de producción. Los otros 300 millones de euros quedarían como “Pasivos Corrientes”.

Mientras que el ROE tomaría para el cálculo la totalidad de los 500 millones, el ROCE es más específico y solo toma como referencia el capital que se utiliza.

Al ser un cálculo más específico, debe ser comparado siempre con empresas del mismo sector. El ROCE se calcula de la siguiente manera:

ROCE = Beneficio operativo x 100% / Capital empleado

¿Qué es una buena rentabilidad?

El que la rentabilidad sea buena o mala depende, principalmente, del desempeño en comparación a una rentabilidad de referencia.

Por ejemplo, si tu negocio tiene una rentabilidad del 10% pero la rentabilidad promedio del sector es de un 15%, tu rentabilidad no es buena. Debes hacer algún ajuste para que te lleve a los niveles de referencia.

Y aunque una rentabilidad de 10% se puede considerar buena en otros sectores, en el tuyo no es suficiente.

Así sabrás si son necesarios o no los correctivos.

¿Por qué es importante una buena rentabilidad?

La rentabilidad es un indicador de viabilidad. Por lo tanto, la rentabilidad es importante para crecer, invertir y absorber los riesgos financieros.

La rentabilidad es especialmente importante para los inversores. Y es que, cuanto mayor sea la rentabilidad, más "lucrativa" se vuelve su inversión en general.

Otro punto que hay que aclarar es que, a mayor rentabilidad, los niveles de riesgo disminuyen, aunque existen excepciones. También aumenta la probabilidad de un aumento de las ganancias o dividendos.

¿Cómo puedes mejorar tu rentabilidad?

Como te lo adelantamos arriba, lo mejor que puedes hacer es comparar tus resultados con las empresas o negocios del sector: Tu competencia.

Si al realizar la comparación, consideras que tu rentabilidad es baja, puedes hacer lo siguiente para mejorarla:

Reduce tus costos

Es la clave de toda buena inversión. Existen inversiones en las que no puedes hacer esto, porque los costes son fijos. Pero en donde puedas reducir los costos, debes hacerlo.

Puedes hacerlo de la siguiente manera:

  • Controla los gastos operacionales. Habla con proveedores, prueba tomar descuentos por lotes, o contratos atractivos a largo plazo.
  • Controla los gastos administrativos. Trata de reducir los gastos administrativos, como por ejemplo el alquiler de local, o los gastos de oficina. Puedes hacer convenios para que te faciliten insumos para la oficina que no sean costosos. Además, puedes lograr convenios de alquiler más atractivos para ambas partes, ofreciendo mayores tiempos de actividad.
  • Controla la pérdida por merma. En muchos procesos, existe una merma de producto que se puede considerar estándar. Verifica que la tuya está cercana o menor a la estándar, y haz todo lo posible por mantenerla controlada.

Optimiza el proceso

Sea lo que sea que hagas en tu negocio, lo puedes mejorar. Con esta premisa, es factible optimizarlo para que genere mayor dividendo y menos gasto.

  • Automatiza el proceso. La automatización puede ser una inversión inicial importante, pero te abaratará el proceso y aumentará la producción.
  • Controla tu nómina. Solo abre plazas de trabajo que realmente necesites. Es preferible tener poco personal bien remunerado, a tener mucho personal mal pagado. Existen empresas que se han ido a pique solo por no controlar los gastos de nómina.

Incrementa la Venta

Al incrementar las ventas, verás una gran liquidez que puedes convertir en capital empleado nuevamente. Y si este ciclo lo repites varias veces, verás una buena rentabilidad total.

Para hacer esto, los precios deben ser más bajos que la media del mercado, para asegurar el agotamiento de inventario y volver a empezar el ciclo. Pero debes estar atento que este aumento de actividad, no te aumente los gastos.

La idea es lo que se llama “venta por volumen”. Pero siempre atento a que no se incremente el gasto ya que la rentabilidad por ciclo es baja y solo verías buenos resultados después de varios ciclos.

¿Cómo se calcula la rentabilidad de una inversión financiera?

Como te he mostrado hasta ahora, la rentabilidad tiene especial importancia a la hora de invertir. Y para hacerlo sencillo, te he dado ejemplos aplicados a negocios o empresas.

Pero todo esto es aplicable también en el mercado financiero. Solo debes adaptar el conocimiento base que te mostré arriba, y aplicarlo a lo que te explicaré a continuación.

Una inversión financiera es una excelente solución para acumular ahorros o para beneficiarse de ingresos adicionales. Sin embargo, no es recomendable embarcarse en una inversión sin estimar la rentabilidad.

¿Cuál es el retorno de una inversión? ¿Cómo calcular el rendimiento bruto? ¿Cómo calcular la rentabilidad neta? Ya te lo explico, no te espantes.

El retorno de la inversión. La Rentabilidad

Expresado como porcentaje, el rendimiento o la tasa de rendimiento de una inversión se puede definir como la ganancia o pérdida incurrida por una inversión durante un período.

Se valora teniendo en cuenta el coste inicial de la colocación. ¿Te has fijado que es el mismo concepto de rentabilidad? Pues sí, es lo mismo, solo que adaptado a la jerga financiera.

El cálculo del rendimiento de una inversión debes realizarlo antes de invertir en cualquiera de los productos o instrumentos financieros.

Por ejemplo, invertir en una cuenta de ahorro, supone que ya sepas el retorno de la inversión en un tiempo específico, ya que sabes de antemano la tasa de interés aplicada a este instrumento.

Esta tasa de interés, te dará un beneficio que está relacionado al capital inicial que aportes a tu cuenta. Y aunque los rendimientos en cuentas de ahorro son bajos, nos sirve para un buen ejemplo.

  • Capital inicial: 1.000 euros.
  • Tasa de interés anual: 5%

Suponiendo que no existen gastos adicionales, y que el rendimiento se capitaliza de forma anual (solo para el ejemplo), puedes calcular tu ganancia usando la fórmula de rentabilidad.

Rentabilidad = Ganancia x 100% / Inversión

La rentabilidad es la tasa de interés aplicada a tu cuenta de ahorro, y la inversión, es tu capital inicial. Si despejas la Ganancia, quedaría así:

Ganancia = Rentabilidad x Inversión / 100%

Tu ganancia, en este caso, serían 50 euros. Algo bastante bajo considerando que es un año. Pero esto es otro tema.

El cálculo de rentabilidad, o en este caso, rendimiento, te permite determinar si es realmente ventajoso y cumple con tus expectativas.

¿Cómo se calcula el rendimiento bruto de una inversión?

Para obtener una visión general de los beneficios generados por una inversión, puedes evaluar su rendimiento bruto anual. Para hacer esto, todo lo que necesitas hacer es dividir los ingresos recibidos de tu inversión por su costo inicial.

Aquí hay una fórmula simple para aplicar al calcular el rendimiento bruto de la inversión:

Rendimiento Bruto = (Precio final - Precio inicial) x 100% / Precio inicial

Si ya sé, se parece mucho a la fórmula de rentabilidad. Si consideras tu ganancia intrínseca en el precio final de tu inversión, verás que es la misma fórmula. Recuerda que el precio final es igual al precio inicial más la ganancia.

¿Cómo se calcula el rendimiento neto de una inversión?

Para evaluar con mayor precisión las ganancias que puedes generar en una inversión financiera, el cálculo del rendimiento neto te podrá ayudar.

Para esto, primero debes calcular el rendimiento bruto utilizando la fórmula que te dimos arriba. Luego, debes deducir de esta devolución bruta, los cargos y los diversos impuestos.

Rendimiento Neto = Rendimiento Bruto - %Cargos al Bruto - %Impuestos al Bruto

¿Cómo se calcula el rendimiento real de una inversión?

Si bien el rendimiento neto te permite tener de forma precisa las ganancias que puedes generar al hacerte de un producto financiero o abrir una inversión, ten en cuenta que a estos cálculos todavía le falta algo muy importante: La inflación.

La inflación tiene un gran impacto en el interés de una inversión financiera. Por ejemplo, existen inversiones en las que el rendimiento bruto es positivo, pero que, al aplicarle la inflación, se vuelve negativo.

El rendimiento real, representa de forma verdadera, la capacidad de adquisición de cierta cantidad de dinero en un lapso de tiempo previsto. Por lo general este cálculo se hace en base a un año.

R = (1 + n) / (1 + i) - 1

Donde:

  • R = Rendimiento real en porcentaje.
  • n = Rendimiento nominal en porcentaje.
  • i = Tasa de inflación.

La definición de rendimiento nominal es muy parecida al rendimiento bruto, pero este cálculo será mucho más real si tomas el rendimiento neto.

Los riesgos de calcular el retorno de una inversión

El rendimiento de los productos financieros no se conoce al iniciar una inversión. Solo los productos de ahorro regulado como las cuentas de ahorro, son las que tienen un rendimiento que puedes conocer al inicio de la inversión.

Para todas las demás inversiones en productos financieros, debes confiar en cálculos estimados de comportamiento y el movimiento del mercado. De hecho, si quieres conocer el beneficio exacto generado por este tipo de productos, debes esperar hasta la fecha de vencimiento.

En el caso de que estés realizando un análisis de retorno antes de una inversión, déjame decirte que estás confiando en datos pasados que de ninguna manera reflejan el desempeño del producto en el futuro.

El futuro no lo conoce nadie. Puedes estimar lo que puede pasar, de acuerdo a comportamientos pasados, pero no puedes asegurarlo.

No puedes garantizar la rentabilidad de tu inversión, aunque tus cálculos hayan arrojado resultados positivos.

Donde te digan, que te aseguran un rendimiento de X porcentaje, te están mintiendo.

Saludos.

David L.

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