Psicología Financiera – Cómo afecta a nuestras inversiones

David L.

Es completamente normal, que te veas manejado por tus emociones al momento de invertir tu dinero, para evitar que esto tenga consecuencias severas, es necesario que conozcas los principios de psicología financiera.

Cuando realizas tus inversiones, es importante que dejes tus impulsos a un lado, aunque se dice fácil, llevarlo a la práctica no es tan simple.

No saber controlar tus impulsos, puede ser un precio bastante alto al momento de tomar decisiones de inversión, mucho más que, incluso, el precio al que compras o vendes una acción, fondo, etf...

Por eso, es importante que mantengas un buen comportamiento financiero, para lograrlo, a continuación, te muestro los principios de psicología financiera.

Conocerlos te será de ayuda a la hora de controlar tus impulsos.

Índice de contenidos

Seguir el plan al pie de la letra

Una vez que hayas tomado la decisión de invertir, es importante que te traces un plan que debes seguir al pie de la letra. También es importante que tomes en cuenta que, el dinero que vayas a invertir, no lo vayas a necesitar a corto o mediano plazo.

Si no actúas de esta manera, las tentaciones te llevarán a liquidar posiciones en fondos de inversión o acciones de manera recurrente, por lo que, el plan inicial no tendrá sentido.

El sentido de la frugalidad y el tiempo

Tienes que comenzar a comprender cómo se relaciona el tiempo con el dinero, esto te ayudará mucho a cambiar tu punto de vista financiero.

Ambos elementos son intercambiables, por ejemplo, tu tiempo libre se puede convertir en dinero siempre que hagas algún trabajo.

Pero, también es posible convertir el dinero en tiempo cuando compras activos que se revalorizan al pasar los años.

Pero, también debes saber que existe una sutil diferencia entre ambos términos, siempre podrás recuperar el dinero, pero el tiempo no.

Es decir, podrás recuperar una parte de tu dinero invertido, pero lo que no volverá, será el tiempo que aplicaste y que se haya consumido hasta el momento.

Esta pequeña diferencia hace que la unidad de riqueza sea el tiempo, por lo que, el dinero que utilices de forma responsable, te permite liberar tiempo para hacer lo que quieras.

En este sentido, es que se genera el concepto de frugalidad, una persona frugal tiene la capacidad de disminuir su nivel de vida actual, con la intención de comprar tiempo en el futuro.

Una de las formas de generar esto, es trabajando una gran cantidad de horas, con la finalidad de disfrutar de tiempo libre en el futuro al haber acumulado un patrimonio que permita vivir de rentas.

Sea cual sea tu mentalidad, es importante que tu estrategia se encuentre en sintonía con tus objetivos financieros, bien porque quieras tener tiempo ahora o tenerlo más adelante.

Lo más simple es lo que mejor funciona

Con el pasar de los años, las entidades financieras han invertido gran cantidad de tiempo y dinero para intentar mejorar sus resultados a través de algoritmos complejos, pero los resultados no han sido muy favorables.

Por ello, al momento de pensar en tu objetivo financiero, lo que mejor funciona, es la simplicidad. Por lo menos, para los pequeños inversores.

Por ejemplo, las inversiones en fondos indexados, son más simples de comprender que las inversiones convencionales. Además, ofrece mejores resultados, es más económica y permite diversidad en la cartera.

Adicionalmente, se ha demostrado desde hace algún tiempo, que los resultados de esta estrategia son sistemáticamente más favorables que la mayoría de los que cuentan con gestión activa.

Pensar siempre a largo plazo

Unas de las premisas es pensar a largo plazo, porque se obtienen mejores resultados, mucho más si inviertes en renta variable.

Muchos estudios han demostrado que, realizar inversiones con más de 10 años te permite obtener rentabilidades más positivas, sin importar las condiciones del mercado.

Dicho de manera simple, invirtiendo a 20 años, la historia demuestra que no se ha logrado nunca una rentabilidad anualizada inferior a 6% en ese tiempo.

Mientras que, cuando la inversión se centra en un año, puedes correr con la mala suerte de perder hasta un 40% de tu capital.

Es decir, que las inversiones a largo plazo, incluso cuando se trata de renta variable, resultan ser más seguras que cualquier otro activo financiero.

Invertir y mantener es mucho más eficiente que buscar el momento idóneo de entrar

Muchos inversores cometen el error de esperar a que suceda la próxima caída para entrar en el mercado, pero, esa caída nunca llega y pierden grandes oportunidades.

Debes saber que realizar predicciones del comportamiento del mercado es una tarea imposible.

Por tal motivo, aunque suene arriesgado y aunque los analistas pronostiquen una caída pronto, mi recomendación es que entres en cualquier momento, pues el mercado es mucho más listo que tú.

Y como te he mencionado antes, el mercado a largo plazo suele generar mejores resultados sin importar cuánto se haya invertido.  

Psicología financiera: Evita los sesgos cognitivos

La economía conductual ha sustituido a la economía clásica, aunque esta disciplina se relacione mucho más con la psicología.

Esta rama, menciona cuáles son los sesgos más comunes que condicionan la toma de decisiones. Estos son algunos de los ejemplos más relevantes:

Sesgo de anclaje

Generalmente, el primer dato que obtienes sobre algún tema específico es el que te sirve como referencia para futuras tomas de decisiones.

Luego de eso, cualquier información que obtienes es comparada con la primera que observaste.

Es por ello, que resulta mucho más simple tomar como referencia el precio pasado de una acción, para tratar de determinar el potencial que pueda tener en el futuro.

Sin embargo, debes saber que las rentabilidades pasadas no aseguran las rentabilidades futuras.

Sesgo de confirmación

Es bastante común que, en tu día a día, busques información que respalde tu pensamiento. Pero, este comportamiento no siempre resulta ser racional, lo que condiciona tus recuerdos y la credibilidad que le das a la información que obtienes.

De tal manera, este es un sesgo muy peligroso cuando realizas inversiones, por ejemplo, si compras una acción, evitarás toda información o comunicados de analistas que recomiendan no hacerlo, para reforzar tu decisión anterior.

Sesgo de exceso de optimismo

Este sesgo habla de cómo confías mucho más en tus conocimientos y habilidades, en lugar de fiarte en los expertos en el área. Aunque puede ser un mecanismo que te ayuda a ser más feliz y tener mejor salud, puede ser muy arriesgado al tomar decisiones financieras.

Al tener esta conducta, es posible que no evalúes de manera adecuada las consecuencias de las tomas de decisiones.  

Sesgo de gregarismo o sentimiento de la manada

Es el famoso sesgo que hace que vendas cuando el mercado se encuentra más barato y compres cuando está más caro.

Es bastante común que actúes en relación a lo que hace el resto, por miedo a que puedas perder en el futuro, pensando que posiblemente los otros inversores conocen más del asunto.

Sin embargo, se ha comprobado que lo mejor es hacer todo lo contrario a lo que hace la manada.

Sesgo de disponibilidad

Este sesgo está muy lejos de la realidad, dado que hay muchas condiciones que determinan la cotización de las acciones.

Pero, no es un secreto que el sesgo de la disponibilidad, es el mayor responsable de que los inversores compren por una noticia que surja un día determinado.

Es importante que no te dejes llevar por tus emociones y sepas tomar decisiones financieras con cabeza fría, de esta manera, los resultados serán más favorables.

¿Cómo combatir los sesgos cognitivos a la hora de invertir?

Lo primero que tienes que hacer para combatir los sesgos cognitivos, es conocer cada uno de ellos y saber el impacto que generan en tu comportamiento como inversor.

Debes saber que es técnicamente imposible eliminar por completo los sesgos, pero, se pueden disminuir considerablemente.

Lo importante en este ámbito, es generar alternativas entre las que puedas elegir, moderar un poco el optimismo o, en caso contrario, ponerse en lo peor y pensar en qué has estado fallando.

Los especialistas recomiendan estandarizar los procesos de inversión a través de listas de comprobaciones, y sobre todo evitar pensar que tienes todos los conocimientos en el área financiera.

Hasta aquí este artículo sobre los principios de psicología financiera...

Como siempre te espero en los comentarios.

David L.


Fuentes: Chicago University

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