ETF son las siglas de Exchange Traded Fund y son los vehículos de inversión de moda en la actualidad.
Se han convertido en el mayor exponente de la gestión pasiva (estrategias de inversión que replican índices como su principal objetivo) para invertir en bolsa.
En los últimos años, son el instrumento que mayor crecimiento de volumen ha experimentado en los mercados financieros mundiales.
Esto se debe a; costes más bajos, mayor transparencia y posibilidad de diversificación.
Existen ciertas similitudes, como también diferencias entre un ETF y un fondo indexado (fondo de inversión tradicional). A lo largo del artículo estudiaremos unas y otras.
Antes de continuar, si te interesa esto de la inversión bursátil, no dejes de leer las Guías de iniciación:
Índice de contenidos
El instrumento clave de la gestión pasiva
Tanto es así que ya gestionan más dinero que los fondos de inversión alternativa o Hedge Fund.
La inversión en ETF ha venido para quedarse… Nunca antes en la historia de la bolsa los inversores habían abrazado un concepto de inversión tan rápidamente, y la verdad es que hay muchos motivos para ello.
Mucho ha llovido desde que en 1993 salió a cotización el primer ETF en Estados Unidos, el famoso SPY de State Street Global Advisors, abreviado SPDR y conocido como Spider.
Este producto ha revolucionado la manera en la que los pequeños inversores, así como los institucionales (gestoras de fondos de pensiones, Bancos y cajas, compañías de seguro) gestionan su patrimonio.
Su uso permite tomar exposición a países, regiones, sectores y diversas clases de activos a través de una simple operación en Bolsa, en tiempo real, a precio de mercado y con un coste inferior al de muchos otros vehículos de inversión.
¿Qué es un ETF o fondo cotizado?
Los ETF o fondos cotizados son un producto cotizado, híbrido entre una acción y un fondo de inversión abierto (este tipo de fondo se caracteriza porque el número de participaciones aumenta y disminuye, según las necesidades del mercado.
Si la demanda del fondo aumenta, la sociedad gestora compra más acciones en el mercado y crea nuevas participaciones del ETF.
Si la demanda disminuye la sociedad gestora elimina esas participaciones sobrantes vendiendo las acciones que las componen en el mercado), cuyas participaciones se compran y venden en bolsa del mismo modo que las acciones que cotizan en las diferentes bolsas mundiales (NYSE, BME).
Otro factor a tener en cuenta es que tienen la obligación de estar admitidos a negociación, por lo que tienen que contar con el aval de los organismos reguladores: en España la CNMV.
Pueden invertir en cualquier tipo de instrumento financiero, tanto en renta fija como en renta variable (acciones, materias primas, bonos, inmuebles, etc.) y los inversores pueden comprar y vender sus participaciones en cualquier momento de la sesión bursátil.
Su cotización podrá variar a lo largo de la sesión en función de la oferta y la demanda, como ocurre con todos los activos que cotizan en los mercados financieros.
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Principales características de los ETF
Son fondos indexados, esto significa que replican índices (si no sabes lo que es un índice, en este artículo te lo explico)
Su política de inversión consiste en replicar el comportamiento de un determinado índice de referencia (IBEX 35, DJ Nasdaq 100, S&P 500, DAX.), por tanto, el inversor recibe la rentabilidad asociada a ese índice (ya sea de renta variable, renta fija, divisas).
Debido a esto, y a diferencia de los fondos tradicionales los ETF suelen tener comisiones de gestión muy reducidas, gracias a que realizan una gestión pasiva.
También destacaría que no tienen comisiones de suscripción y reembolso. Las comisiones que se pagan son las mismas que cuando se compran o venden acciones en el mercado en que cotice dicho ETF.
La operativa con ETF nos brinda la oportunidad de invertir en mercados extranjeros y emergentes con un coste muy bajo.
Por ejemplo, un inversor americano paga las mismas comisiones por comprar un ETF que invierta en Asia, Brasil, Rusia, Usa, Japón o China que las que paga por comprar acciones de Apple, Amazon, Facebook, siempre y cuando dicho ETF cotice en la Bolsa americana.
Este tipo de fondos cotizados pueden mantenerse de forma indefinida, ya que no tienen fecha de vencimiento.
No tienen un monto de inversión mínima. Se compran participaciones enteras, igual que las acciones, y normalmente las participaciones suelen tener precios pequeños.
Transparencia, diversificación y liquidez
La transparencia de este producto es uno de sus mayores baluartes… Es posible conocer que valores o activos forman parte del ETF, y al cotizar en un mercado organizado al igual que las acciones. Por lo tanto conocemos el precio al que podemos comprar y vender en todo momento.
El mercado ofrece toda la información relevante sobre los productos negociados; precios, volúmenes, composición diaria de la cartera del fondo y valor liquidativo indicativo en tiempo real.
Esto dista mucho de los fondos tradicionales en los que solo se puede obtener un precio a final del día, en algunos casos ni tan siquiera eso.
La diversificación es una de las claves para reducir riesgos y uno de los axiomas de la planificación financiera.
Los fondos cotizados son productos formados por una cesta de acciones o activos de diferentes sectores.
“La diversificación es una característica intrínseca de los ETF”
La liquidez en estos instrumentos es la misma que la de los componentes que integren su índice de referencia (benchmark).
Además, por normativa cada ETF cuenta con especialistas que aportan liquidez al fondo cotizado mediante su presencia permanente en el mercado ofertando precios de compra y venta para las participaciones del fondo en todo momento a lo largo de la sesión.
Existen más de siete mil ETF, sobre una amplia variedad de activos y este número no para de crecer.
Al igual que las acciones, pueden repartir dividendos. Esto implica que al igual que las acciones, el día de reparto verán disminuir su cotización en la proporción que este suponga sobre el valor de cada título. La política de dividendos la determina la sociedad gestora del fondo cotizado en cuestión.
¿Qué tipos de ETF existen?
Inversos
Si tienes una perspectiva bajista con respecto a un mercado o sector en particular puedes utilizar un ETF inverso.
Se construyen con posiciones cortas en acciones o mediante derivados financieros con los que se consigue una posición bajista sintética.
Su principal característica es que obtenemos beneficios si el mercado o sector al cual este referenciado el fondo bajan.
Esto facilita el abrir posiciones bajistas y hace que este tipo de operativa esté al alcance de cualquier tipo de inversor.
Apalancados
Los ETF apalancados intentan conseguir retornos superiores sobre los índices a los que estén referenciados.
Para ello utilizan una gran variedad de estrategias, utilizando el apalancamiento financiero a través del uso de derivados financieros.
Buscan conseguir sus objetivos de rentabilidad a diario, y su rendimiento a largo plazo puede diferir significativamente del múltiplo o inverso del rendimiento del índice durante estos períodos. Este efecto se puede magnificar en mercados volátiles.
Un ETF apalancado podría, por ejemplo, intentar lograr rendimientos diarios que sean 2x o 3x más pronunciados que un índice como el IBEX 35, FTSE 100 o el S&P 500.
Intentará obtener rendimientos que sean -2x o -3x el rendimiento diario del índice, lo que significa que obtendrá el doble o el triple de la pérdida del mercado.
Requieren el uso de técnicas de ingeniería financiera, incluido el uso de swaps de capital, derivados y reequilibrio para lograr el rendimiento deseado.
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¿Cuáles son los tipos de ETF que existen según los activos que incluyen?
A pesar de que esta herramienta de inversión busca replicar índices, no quiere decir que haya uno solo de ellos. Realmente, podrás encontrar más de un formato tomando en cuenta el índice que se quiere imitar, algunos de ellos son:
ETF de índices con renta variable
Los podrás encontrar de distintos tipos, ETF desde Ibex 35 hasta ETF sobre Dow Jones. La intención de este tipo de inversiones, es comportarse de igual manera que el índice de referencia.
ETF de índices con renta fija
Generalmente estas se crean sobre obligaciones y bonos, pueden ser públicos como privados. De esta manera, podrá haber ETF sobre deudas europeas, soberanas o asiáticas.
ETF monetario
La función principal de este tipo de inversión, es replicar la deuda estatal a corto plazo y a su máxima calificación. También toma en consideración los activos monetarios del mercado interbancario.
ETF de materias primas
En cuanto a este tipo de inversiones, las podrás encontrar relacionadas con el oro, petróleo, gas, plata, es una excelente alternativa para invertir en este rubro.
ETF sectoriales
Se realizan por réplicas creadas por casas de análisis relacionados a distintos sectores. Entre ellos se puede mencionar el sector tecnológico, minería para complementar la materia prima.
ETF regionales
Este tipo de fondos, son cotizados por una zona o región específicamente. Las inversiones se realizan tomando en consideración las rentas finas o variables las estas zonas.
ETF globales
Estos están centrados en índices mundiales de renta fija o algunas rentas variables.
La mejor ventaja que puedes encontrar en los ETFs, es que se trata de un instrumento de inversión de bajo coste. Es una inversión que te generará menos costes de comisiones y los operacionales son mucho menores.
¿Cómo tributan los ETF o fondos cotizados?
No están sujetos a retención a cuenta sobre las ganancias generadas cuando se produzca venta de las participaciones. Tampoco se les aplica el procedimiento de traspaso de participaciones, del que sí se benefician los fondos tradicionales.
Así que no se pueden traspasar las participaciones de un ETF a otro. Por lo tanto, si queremos cambiar de fondo tendremos que vender las participaciones, momento en el que generaremos minusvalías o plusvalías.
En cuanto a la tributación, es similar a la de las acciones. Las plusvalías tributan como ganancia patrimonial en la base imponible del ahorro. Mientras que el tipo aplicable varía en función de la cuantía de los beneficios.
A la hora de calcular se deben sumar todas las plusvalías correspondientes a la base imponible del ahorro.
Finalmente, para la declaración de la renta del ejercicio 2017, los tramos son los siguientes:
- 19% hasta los 6.000 euros
- 21% entre los 6.000 y los 24.000 euros
- 23% a partir de 50.000 euros
Conclusión
Resumiendo, estamos frente a uno de los activos financieros con mayor crecimiento de los últimos tiempos, debido a la gran flexibilidad y diversificación que ofrecen. Por lo cual son la opción perfecta para construir una cartera de inversión.
¿Y tú? ¿Los conocías? ¿Has operado con ellos? ¿Qué te parece este instrumento?
Te espero en los comentarios.
Saludos.
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